Comprando con quien divertirme [#007: Feliciano Vargas]

Bostezaba vagamente caminando por las calles oscuras de aquella noche, con su rostro de superioridad y diversión, que por cada individuo que observaba imágenes perversas aparecían por su mente. Esa asquerosa sonrisa pervertida no se borraba de su atractivo rostro, con una mirada lujuriosa que miraba todo aquel chico o chica hermoso según a su gusto. Sus pies paran de caminar para alzar la mirada y ver aquella tienda de esclavos. Había torcido los labios para sonreír, no estaría mal tener a un esclavo con quien jugar y tener pasiones de lo que él desea, así que encogiéndose de hombros se adentra a la tienda, haciendo que una campanita sonara.

El lugar era bastante oscuro, pequeño y antiguo para la época en que estaban, además de una nave con la tecnología más moderna posible, además de que poco a poco iban avanzando cada vez más. Una vez dentro, serio, mira a su alrededor y pues, no había nada así que arquea sus cejas y se acerca hasta el mostrador asomando la cabeza, mirando de un lado hacia otro.- ¿Hola? –Habla, raro en él, con mucha amabilidad, así esperar alguna respuesta por parte de algún dependiente de la tienda, sinó, simplemente se iría y ya volveriá en otro momento. Hasta el momento, decidió esperar con paciencia, con las manos guardadas en los bolsillos de su pantalón.

Llevaba desde ya altas horas en la tienda, vendiendo aquellos esclavos que los compradores deseaban al ver la lista que le enseñaba. De momento, en ese lugar solo trabajaba él con su hermana, pues los pocos empleados que habían se habían jubilado y ya pocos querían trabajar allí, por lo que ahora él le tocaba vender y su hermana, entrevistar a los demás. Desde la mañana hasta ahora, la tarde ya había vendido hasta ahora como 5 esclavos así que cuando se iban a sus casas en espera de esas 24 horas de la llegada de su esclavo, el chico se dedica a poner <<Comprado>> o <<Comprada>> en las fichas de los esclavos y esclavas ya vendidos.

Había acabado de vender a un esclavo así que al ver que no entraba nadie más solo entró en el pequeño almacén para coger una de los archivadores para archivar a ese esclavo, pero enseguida escucha el ruido de la campana de la puerta de la tienda, por lo que enseguida saca la cabeza al exterior para ver que era un chico de cuerpo robusto y amplio así que, cogiendo la lista de esclavos y acercándose al mostrador –dejando a parte la lista- lo mira indiferente, sin ningún tipo de expresión, ni siquiera darle la bienvenida ni nada, en espera de que le dijera que deseaba de tipo de esclavo, ya que era obvio a por lo que iba.

-¿Y bien? -Dice con aquella voz grave y seria.

En cuanto escucha la voz de un chico más joven que él hace que sus ojos se claven en los rojizos suyos, que lo observa de arriba abajo, ese aspecto frío y distante que lo hacía ver atractivo. Una sonrisa perversa se asoma a su rostro, pero tose suavemente para acercarse hasta él apoyando sus manos en la mesa y mirarle coquetamente y tentador- ¿No tenéis ninguna lista que mostrar? –Su mira se vuelva sarcástica- Me gustaría un esclavo… sumiso, con quien poder divertirme –Pudo aguantar la risa de loco pero en su interior se reía a más no poder, con solo imaginar con lo que podría hacer con su futuro esclavo le emocionaba de sobremanera- ¿Y bien, hay alguno así? –Le pregunta dejando de apoyarse en la mesa y así, cruzarse de brazos impaciente de que le vendiera de una vez el esclavo y así, poder así tranquilo hasta su llegada, pues tenía una cita con dos chicos a quienes tenía intención de llevárselos a la cama. Pero eso es otro tema.

Lo miraba fríamente pero algo indiferente por su comportamiento de superioridad, así que solo se encoge de hombros para ponerse en pie e ir al almacén sin decir absolutamente nada y así sacar una libreta llena de fichas de esclavos, obviamente, había más de un tomo, pero eso no venía al cuento.

Pasaba página por página leyendo con atención las palabras que habían en ese lugar y, cuando da con chico de aspecto débil e infantil, que de ese modo solo suspira aburrido y se acerca al mostrador y sin hablar de nuevo le deja aquella ficha sobre la mesa, mostrándole al esclavo que creía que encajaba en el perfil que le describió antes el hombre.

-¿Este? –Le pregunta para mostrárselo mejor, además de que su cliente pudiera leer como era más o menos de carácter y físico, pues de su historia no sabría nada excepto que su esclavo se lo explicase.

Código:

Nombre: Feliciano Vargas
Número de serie: #007
Ficha del esclavo: http://butterflyeffect.forosactivos.net/t47-feliciano-vargas

Le gustó de cierto modo aquella mirada de indiferencia y fría del ojirubí, pero pronto su mente se distrae en cuanto le especifica un esclavo en específico. Con permiso, coge aquella ficha entre sus manos y lo mira con atención, aquel muchachito de apariencia frágil y más joven que él, de cabello corto y suave, y mirada angelical e inocente, sería un buen juguete para sus ideas perversas, es decir, era perfecto según pasaba su mente. Una sonrisa de medio lado se asoma en su atractivo rostro para devolverle el folleto y meter la mano en su abrigo sacando su monedero- Este es, ¿Dónde debo firmar? –Pregunta manteniendo su monedero en una de sus manos mientras se cruzaba de brazos, en espera de alguna respuesta de aquel moreno bastante atractivo, aunque a partir de cuando firme la ficha, nuestro chico egoísta no sabe lo que cambiará y descubrirá con su nuevo esclavo.

Se dedicó a estar apoyado sobre su mano mirando aburrido alguna parte de la pequeña tienda, pero a final se dedica a ver a su cliente de como analizaba pervertidamente aquella ficha, algo que no led ió buena espina pero decidió no darle mucha importancia y esperar a su respuesta, y como era de suponer, fue un sí por parte de él sacando incluso el monedero. Por eso, el moreno suspira y le saca un formulario y se lo extiende junto a un bolígrafo.

Citación :

DATOS DEL ESCLAVO:

Nombre del esclavo:
Número de identificación:

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DATOS DEL AMO:

Nombre del amo:
Ficha:
Domicilio:

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FORMA DE PAGO:

Marque con una 'X' la forma de pago que desea efectuar:

Credito:

Efectivo:

-Solo rellene esto y en 24 horas se lo entregarán a su vivienda –Le explica aburrido esperando a que lo rellenara, pagara y se fuera, así sería un cliente menos y porqué no, con deseos de irse de ahí y estar con su hermana, pues ninguno de los dos tenían aún esclavos.

De mientras, se puso de pie y de mientras escribía o no, se dedicó a ordenar uno de los cajones cerca del lugar y así, poder hacer algo entre medias.

Se encoge de hombros para dejar su monedero a un lado, cerca de él y así rellenar aquel formulario que le había entregado su vendedor sexy. Mientras lo rellenaba pensaba en como recibir a su nuevo esclavo, que en cuanto firmara aquel formulario sería oficialmente de su propiedad, por lo que pensaba en cómo le daría la bienvenida o si se podía decir así, claro está. Pues el chico era de mente cruel y perversa, además de fría y poco le importaba lo que pensaran los demás, solo lo suyo importaba y punto, pero ahora al no ser cappo de la mafia a perdido bastante poder por su sentimiento hacia una muchacha… Solo deseaba que fuera feliz, su único lado humilde de él, pero seguro que en esta historia su esclavo le cambiará eso.

DATOS DEL ESCLAVO:

Nombre del esclavo: Feliciano Vargas
Número de identificación: #007

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DATOS DEL AMO:

Nombre del amo: Uon Hakuron
Ficha: https://butterflyeffect.forosactivos.net/t29-ficha-de-hakuron
Domicilio: https://butterflyeffect.forosactivos.net/f65-hakuron

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FORMA DE PAGO:

Marque con una 'X' la forma de pago que desea efectuar:

Credito: X

Efectivo:


Una vez rellenado se lo entregó y esperó su aprobación.

Cuando su cliente acabó, el chico deja lo suyo, como siempre sin hacer caso a sus miradas y tomar la hoja entre sus manos, analizando los resultados para ver que estaba todo correcto y, cuando fue así firma la hoja que estaba escribiendo él, cual grapa detrás de la hoja entregada y cuando fue así, se levanta de su asiento para dirigir a la parte trasera para ponerlo en un archivador y colocarlo en un hueco donde solían colocar aquellos pedidos. Seguido de eso, coge el teléfono y marca un número para ser rápidamente atendido, y como estaba algo lejos, su cliente no le podría escuchar.
Acabando de hablar y colgar, se dirige hacia él para tomar aquella libreta y colocar con una X en una casilla de “Vendido”. Cerrando la libreta y volviéndolo a guardar en el almacén, todo listo se acerca a su cliente volviendo a sentarse en la silla y así, mirarlo indiferente.

-Tu esclavo se te entregará en 24 horas a tu domicilio, espero que sea de tu gusto –Le dice con aquella indiferencia ya tan peculiar en él.

Una vez solo, se levanta del asiento para no quedarse ahí parado y, se queda en un muy pequeño despacho que había para marcarse también el esclavo vendido en aquel momento.

[Esclavo avisado]